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DON RAMÓN DE LA CRUZ

En este piso de 170 m2 de la calle Serrano de Madrid, proyectamos una vivienda para una familia de 4 personas. Con 2 hijos jóvenes que no viven continuamente en la casa familiar, debíamos pensar en unos dormitorios con doble uso, para que se puedan utilizar también como despacho y cuarto de estar.

Diseñamos una distribución abierta con algunos usos más privados dentro de 2 cajas de papel, con interiores revestidos completamente de madera, sobre los que se distribuye la vivienda. Es decir, utilizamos estos usos cerrados (como cuartos de baño, despacho, vestidor, despensa) como volúmenes sobre los que gira la casa, sin necesidad de generar tabiques divisorios, sino volúmenes de separación consiguiendo transiciones fuertes entre espacios, dotándolos de mayor privacidad entre ellos, pese a ser una distribución abierta en la que se necesita pasar por el salón o la cocina para acceder a los dormitorios.

En cuanto a los acabados, son muy neutros en los espacios abiertos con paredes color hueso de acabado artesanal, marcando estas cajas cerradas con papel y su interior de madera en suelo, paredes y techos.

Siempre pienso que los espacios más amplios como el salón no necesitan de acabados importantes o lujosos, ya que suelen estar en el mejor sitio de la casa con la mejor luz, vistas y donde la decoración cobra más protagonismo. Sin embargo, los espacios más pequeños, cerrados, sin luz o incluso los residuales, deben cuidarse especialmente con revestimientos mejores.

Tras ver un magnífico salón o dormitorio principal, es de enorme importancia no desilusionarse al entrar en un espacio pequeño donde se haya recibido menos interés e inversión que los otros. Por el contrario, entrar en una “caja de bombones” de máximo rigor constructivo y cuidado pone un valor de totalidad de la casa. Además, esta es una decisión más racional que la contraria.

Para la decoración utilizamos una base muy neutra con acentos verdes que consiguen no empastar los tonos cálidos de la casa y refrescan el ambiente general. Todo en linos de diferentes texturas consiguiendo una sensación desenfadada y a la vez confortable.

Iker Ochotorena

Madrid, Spain, 2020
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En este piso de 170 m2 de la calle Serrano de Madrid, proyectamos una vivienda para una familia de 4 personas. Con 2 hijos jóvenes que no viven continuamente en la casa familiar, debíamos pensar en unos dormitorios con doble uso, para que se puedan utilizar también como despacho y cuarto de estar.

Diseñamos una distribución abierta con algunos usos más privados dentro de 2 cajas de papel, con interiores revestidos completamente de madera, sobre los que se distribuye la vivienda. Es decir, utilizamos estos usos cerrados (como cuartos de baño, despacho, vestidor, despensa) como volúmenes sobre los que gira la casa, sin necesidad de generar tabiques divisorios, sino volúmenes de separación consiguiendo transiciones fuertes entre espacios, dotándolos de mayor privacidad entre ellos, pese a ser una distribución abierta en la que se necesita pasar por el salón o la cocina para acceder a los dormitorios.

En cuanto a los acabados, son muy neutros en los espacios abiertos con paredes color hueso de acabado artesanal, marcando estas cajas cerradas con papel y su interior de madera en suelo, paredes y techos.

Siempre pienso que los espacios más amplios como el salón no necesitan de acabados importantes o lujosos, ya que suelen estar en el mejor sitio de la casa con la mejor luz, vistas y donde la decoración cobra más protagonismo. Sin embargo, los espacios más pequeños, cerrados, sin luz o incluso los residuales, deben cuidarse especialmente con revestimientos mejores.

Tras ver un magnífico salón o dormitorio principal, es de enorme importancia no desilusionarse al entrar en un espacio pequeño donde se haya recibido menos interés e inversión que los otros. Por el contrario, entrar en una “caja de bombones” de máximo rigor constructivo y cuidado pone un valor de totalidad de la casa. Además, esta es una decisión más racional que la contraria.

Para la decoración utilizamos una base muy neutra con acentos verdes que consiguen no empastar los tonos cálidos de la casa y refrescan el ambiente general. Todo en linos de diferentes texturas consiguiendo una sensación desenfadada y a la vez confortable.

Iker Ochotorena

LOCALIZACIÓN: Madrid, Spain

ARQUITECTO: Iker Ochotorena

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DON RAMÓN DE LA CRUZ