PEGUERINOS
En la urbanización Puerta de Hierro de Madrid, y en un terreno notablemente complejo por su desnivel en contra de la orientación sur, proyectamos una vivienda de tres niveles que reta la pendiente del terreno.
Conseguimos que se beneficie de dicha pendiente simulando una casa de una sola planta, ya que, sin apenas movimiento de tierras, creamos una circulación perimetral de rampas por la parcela. De esta manera, dotamos a la casa de acceso directo al jardín desde cada nivel y ofrecemos la posibilidad de cambiar de planta sin necesidad de atravesar la escalera interior.
Un volumen prismático como pieza superior se muestra prácticamente ciego a la calle, alberga tres dormitorios con orientación de mañana y como una concesión de ventana al oeste, un salón familiar que cruza la luz este-oeste.
Dicho volumen se apoya en dos volúmenes de planta baja a modo de puente, salvando la zona de salón que queda acotada por estos y, de esta manera, se da un espacio social con gran conexión interior–exterior que además se potencia con grandes ventanas correderas escamoteables que desaparecen completamente. Así, conseguimos un espacio todo en uno: jardín trasero-salón-porche-jardín delanteropiscina.
A un lado del salón, se completa la zona de día con cocina y hall de entrada y, en el otro extremo, se sitúa el dormitorio principal.
En planta semisótano completan el programa la zona de garaje, gimnasio, zona de servicio e instalaciones.
En cuanto a los materiales, cabe destacar el ladrillo macizo artesanal de fachada, utilizado solo en el volumen superior, que ayuda a la expresión brutalista de este y que, además, contrasta apoyándose de manera muy limpia, sin empotramientos en ambos lados.
Piedra travertino y madera de roble, como materiales protagonistas, terminan de aportar calidad y calidez a la vivienda.
PEGUERINOS
En la urbanización Puerta de Hierro de Madrid, y en un terreno notablemente complejo por su desnivel en contra de la orientación sur, proyectamos una vivienda de tres niveles que reta la pendiente del terreno.
Conseguimos que se beneficie de dicha pendiente simulando una casa de una sola planta, ya que, sin apenas movimiento de tierras, creamos una circulación perimetral de rampas por la parcela. De esta manera, dotamos a la casa de acceso directo al jardín desde cada nivel y ofrecemos la posibilidad de cambiar de planta sin necesidad de atravesar la escalera interior.
Un volumen prismático como pieza superior se muestra prácticamente ciego a la calle, alberga tres dormitorios con orientación de mañana y como una concesión de ventana al oeste, un salón familiar que cruza la luz este-oeste.
Dicho volumen se apoya en dos volúmenes de planta baja a modo de puente, salvando la zona de salón que queda acotada por estos y, de esta manera, se da un espacio social con gran conexión interior–exterior que además se potencia con grandes ventanas correderas escamoteables que desaparecen completamente. Así, conseguimos un espacio todo en uno: jardín trasero-salón-porche-jardín delanteropiscina.
A un lado del salón, se completa la zona de día con cocina y hall de entrada y, en el otro extremo, se sitúa el dormitorio principal.
En planta semisótano completan el programa la zona de garaje, gimnasio, zona de servicio e instalaciones.
En cuanto a los materiales, cabe destacar el ladrillo macizo artesanal de fachada, utilizado solo en el volumen superior, que ayuda a la expresión brutalista de este y que, además, contrasta apoyándose de manera muy limpia, sin empotramientos en ambos lados.
Piedra travertino y madera de roble, como materiales protagonistas, terminan de aportar calidad y calidez a la vivienda.
LOCALIZACIÓN: Puerta de Hierro, Madrid
